El 2013 fue el "año de los trabajos pequeños", pero llenos de detalles y bordados como me gusta a mí. Y entre tantos costureros y bolsos, no podía faltar un cosmetiquero.
Usando un patrón básico, muchos retacitos de telas, botones, puntilla y algunas mostacillas, se logra un regalo simpático.
Yo disfruto con el resultado de cada trabajo que hago, grande o chico, siempre hay que "dejar volar la imaginación".
Felicidades para el año 2014, salud y prosperidad a todas para que sigamos disfrutando del patchwork.
Hasta pronto.