Estos días…

…Hice un camino de mesa usando sólo restos de telas, bolillos de algodón sobrantes de otros trabajos (pedazos de 10 a 15 cms.), muestras de crochet y aplicaciones que no tenían ningún destino. Me gustó el efecto, aunque la mayoría de las telas no eran muy combinables.

También avance con un bloque para la clase del día jueves, logré “no comer” las puntas de los triángulos, pero cuando lo planchaba me di cuenta que una pieza estaba rota, ¡buah…! está impecable mi tijera para cortar hilachas.

Por último, recibí el libro “Primarily Quilts” de Di Ford que me recomendó Belén; 16 maravillosos proyectos que deberé agendar para más adelante, y si no me aguanto…

…este clásico con hexágonos, las flores (18) las tengo desde el año 2009.

Hasta pronto.

En proceso

Aún no termino el bloque central del Antieke Quilt, estas estrellas cosidas a mano forman parte de ese proyecto.

También me uní al Quilt Sorpresa de Authentic, los bordados de los primeros objetivos sobre una tela en tono gris con hilo matizado fucsia.

Mi primer intento de trapunto, espero mejorarlo con el acolchado.

Hasta pronto.

Una nueva carpeta

Ya no recuerdo cuando hice varios bloques “nine patch”, ni cuando decidí cortarlos en cuatro y rearmar los  bloques. Tampoco recuerdo cuando los uní con un “sashing” angosto, y ocupé hasta el último pedacito de tela para el borde.

El acolchado fue otro tema, primero había que elegir un forro y luego un diseño continuo o individual.

Una carpeta cuadrada con motivos de aves y caballos fue la elegida para usar atrás;  flores individuales y guías con hojas para acolchar. El pasado fin de semana, acolché dos lados que habían quedado pendientes, lo cuadré y cosí su “binding” hasta terminarlo.

Hasta pronto.

¡¡¡Lo logré!!!

Aplicar, aplicar, aplicar… creo que está resultando.

Hasta pronto.

Costura a mano

¿A quién no le gusta que la máquina de coser vuele?

Me resistí por mucho tiempo a coser a mano, pero a la vez me impresionaba con trabajos completamente realizados así. En el verano pasado me enseñaron la técnica, y aunque pensé que no haría más de uno o dos trabajos, ha sido la forma de estar continuamente cosiendo: en el estar familiar, al lado de la estufa mirando televisión; en cama, mientras afuera todo está escarchado, o en el auto, cuando voy de copiloto.

Esta es la primera parte de un “Antieke” quilt holandés, y aunque no lo crean, me resultó muy agradable coser uno a uno cada cuadradito.

Hasta pronto.